jueves, 27 de agosto de 2015

El Demonio de Dover

El Demonio de Dover




Es el nombre dado a una criatura de apariencia humanoide vista en el poblado de Dover, Massachusetts durante la noche del 21  y las primeras horas del 22 de abril de 1977; y fue reportado por varias personas más en un periodo de 25 horas posteriores.
Al Demonio se le describe como un monstruo similar a los famosos aliens grises, excepto que su piel era de un naranja levemente rosado en lugar deun pálido gris; con una gran cabeza sobre un cuerpo delgado, y capaz de moverse con facilidad en dos y cuatro patas; parecido al andar de un mono. Los ojos del Demonio supuestamente brillaban con tonalidades naranjas y verdes, y parecía no usar ropa.
Algunos testigos describieron la cabeza similar a un melón, con ojos que parecían grandes canicas de cristal naranja; brazos largos y patas terminadas en dedos delgados; así como una falta de nariz, boca o algo más en su cabeza que los enormes ojos redondos. Otros testigos dicen que su cráneo tenía una punta elíptica en donde deberían estar la boca y la nariz, como una especie de hocico. Finalmente, un tercer grupo declaró que el ser tenía ojos verdes y piel de un grisáceo pálido, que medía 90 centímetros de alto y emitía un chillido que sonaba a una mezcla del llamado de un halcón y el siseo de una serpiente.

El primer avistamiento ocurrió a las 10:30 de la noche del 21 de abril, cuando tres jóvenes de 17 años conducían al norte de Farm Street, en Dover. El conductor del auto (un Volkswagen), divisó algo que trepaba por una valla baja de piedras en el lado izquierdo del camino. Al inicio pensó que se trataba de un perro o un gato, hasta que los faros del vehículo lo alumbraron y pudo ver que no se trataba de nada que hubiese visto antes.
La criatura giró su cabeza lentamente en dirección a la luz, y sus dos ojos gigantescos brillaron como canicas naranjas. La piel era completamente lampiña, color durazno y parecía verse como papel de lija húmedo; de acuerdo al testigo. No debía medir más de 1.20 de alto y su cuerpo era como el de un bebé, pero con brazos y piernas largas.
El testigo realizó posteriormente un boceto de la criatura:

A la media noche, un joven que caminaba de vuelta a casa tras una cita; se encontró con una figura que se le acercaba de frente. Al principio, pensó que se trataba de un conocido suyo; y lo llamó por su nombre pero no obtuvo respuesta alguna. Siguió acercándose mientras la figura hacía lo mismo hasta que ésta última se detuvo a unos metros.
El joven le preguntó quién era, y la criatura semioculta entre las sombras de un arbusto; se echó a correr. La persiguió hasta llegar a un prado, en el cual fue que pudo verla perfectamente: la criatura se había trepado a una piedra, y tenía una fgura similar a la de un mono, pero con una cabeza terminada en una esfera. Sus ojos, grandes como faros; miraron al joven por varios minutos. El joven, al darse cuenta de que no era ningún animal que conociera; corrió de vuelta al camino, donde una pareja que pasaba en auto lo llevó de vuelta a casa.

La entidad fue vista una hora después por dos jóvenes de quince años que caminaban de vuelta a casa. Ambos la describieron como un ser bípedo que corría por un camino rural y se detuvo al llegar a un árbol. Al día siguiente, una pareja que conducía por la avenida Springdale, dijo haber visto a una criatura similar al lado del camino; y la descripción igualó la dicha por los primeros testigos, solo que decían que el ser era de un tamaño similar al de una cabra.

Durante más de veinticinco horas, en abril de 1977, una extraña criatura de otro mundo se dio a conocer en el rico suburbio de Bóston, en Dover.
El demonio de Dover apareció por primera vez alas 10,30 horas de la noche del 21 de Abril, cuando tres jóvenes se dirigían en coche hacia el norte de Farm Street. El conductor, Bill Bartlett, creyó que veía algo arrastrándose a lo largo de una pared de piedras a su izquierda. En ese momento, los faros del vehículo iluminaron algo que nunca había imaginado, ni siquiera en sus sueños más delirantes.
La criatura volvió con lentitud la cabeza y miró fijamente la luz, mostrando dos ojos grandes, sin pestañas y brillantes, “como dos canicas de color naranja” y una cara por lo demás sin facciones y sin nariz visible. Tenía la cabeza en forma de sandía y casi del mismo tamaño que el resto del cuerpo, que era delgado y larguirucho. La piel carecía de vello se asemejaba al papel de lija. Aproximadamente de 1,30 metros de estatura, había caminado inseguro a lo largo de la pared, agarrándose a las piedras con sus largos dedos.
La visión dejo sin habla a Bartlett y, unos segundos más tarde, cuando recobró la voz, los focos habían dejado de iluminar al a criatura. Sus dos compañeros, que miraban para otro lado, no la habían visto en ningún momento.
Poco tiempo después de este extraño episodio, John Baxter de quince años, volvía a su casa por Millers High Road después de de despedirse de su amiga a medianoche. Había caminado un kilómetro y medio cuando vio una figura bajita que se acercaba y presumió que era un amigo que vivía en la calle. Baxter le llamó pero no obtuvo respuesta.
Los dos continuaron acercándose hasta que la extraña figura se detuvo. Baxter se detuvo también y preguntó: ¿Quién es?. La noche estaba muy oscura, por lo que solo podía ver una sombra. Dio un paso al frente y aquella forma salió disparada hacia la izquierda, bajó corriendo a un barranco poco profundo y subió también corriendo por el otro lado.
Baxter, perplejo, siguió al desconocido hasta que llegó al barranco. Miró por encima de éste y, a diez metros de distancia vio algo que tenía el cuerpo parecido al de un mono, una cabeza como una sandía y unos ojos chispeantes. Sus largos dedos se agarraban al tronco de un árbol. Baxter se sintió de pronto inquieto y se alejó del lugar.

La siguiente persona que vio al demonio de Dover fue un amigo de Bill Barlett, Will Taintor, de dieciocho años de edad. Barlett había hablaso de aquella criatura a Taintor. Sin embargo, éste se asustó mucho cuando él y su amigo Abby Brabham vieron aquella cosa en Springdale Avenue. Su descripción coincidía con la de Barlett, salvo en los ojos, que éste decía que eran anaranjados y aquellos juraron que eran verdes.
Cuando los investigadores interrogaron a los testigos, se sintieron impresionados por la conformidad entre sus declaraciones. También se impresionaron cuando el jefe de policía, el director del instituto, los profesores y los padres de los jóvenes dijeron que éstos eran veraces y dignos de toda confianza.
Como observó uno de los investigadores, Walter Webb, al terminar su estudio del caso, “ninguno de los cuatro había tomado drogas ni bebido cuando habían visto aquello, por lo que pudimos saber… Ninguno de los personajes de este asunto hizo el menor intento de acudir a los periódicos o a la policía para dar publicidad a sus afirmaciones. Antes al contrario, sus visiones trascendieron gradualmente. En cuanto a la idea de que los testigos fueron víctimas de alguna broma, esto resulta bastante improbable.”
¿Qué eran el demonio de Dover? Algunos han sugerido que era un extraterrestre. Otros dicen que podía ser lo que los indios del este del Canadá llaman Mannegishi. Hombrecitos de cabeza redonda sin nariz, de piernas largas y flacas y manos con seis dedos. Según la leyenda, los Mannegishi viven entre rocas en los rápidos de ríos y torrentes.

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