Armas de Destrucción Masiva
A pesar de la prohibición según el Protocolo de Ginebra de
1925 de las armas biológicas o bacteriológicas y de los tratados de no
proliferación de las armas nucleares, la creciente preocupación y temor que
sentimos ante este tipo de armas no es infundado. Este tipo de armas tiene
mayor potencia y efectos que las convencionales, siendo el desconocimiento de
sus efectos y sus consecuencias posteriores la principal causa de su pánico.
La
característica forma de seta de las explosiones nucleares se debe a las enormes
temperaturas que tienen lugar en su interiror... Armas nucleares
Las armas nucleares, a excepción de
algunos modelos modernos, son armas que fueron diseñadas a partir de la Segunda Guerra
Mundial exclusivamente para utilizar contra grandes concentraciones de
población civil.
La bomba lanzada sobre Hiroshima
(1945), de fisión de uranio, con un peso de 4.400 kg y con un poder de
destrucción equivalente a 15.000 toneladas de TNT, causó 120.000 muertes
inmediatas y 70. 000 heridos. En Nagasaki se utilizó una bomba de fisión de
plutonio que poseía un poder de destrucción de 21.000 toneladas de TNT causando
50.000 muertes y 30.000 heridos.
Las bombas de fisión nuclear, de
uranio o plutonio, fueron las primeras que se desarrollaron y basa su
funcionamiento en la escisión de los núcleos atómicos pesados en elementos más
ligeros mediante el bombardeo de neutrones que, al impactar en dicho material,
provocan una reacción nuclear en cadena.
Las
bombas de fusión nuclear donde se incluye la bomba de hidrógeno utiliza el
calor y la energía liberados por la fisión de ciertos isótopos de elementos
pesados como uranio-235 o plutonio-239 para comprimir y elevar la temperatura
de un gas, generalmente deuterio (D) o tritio (T), e iniciar una reacción en
cadena de fusión.
La bomba de neutrones, produce una
proporción de radiaciones ionizantes, (radiactividad) hasta 7 veces mayor que
las de una bomba de hidrógeno, fundamentalmente rayos X y gamma de alta
penetración. Además, buena parte de esta radiactividad es de mucha menor
duración (menos de 48 horas) de la que sería de esperar de una bomba de fisión.
Las consecuencias son que al detonar una bomba N se produce poca destrucción de
estructuras y edificios, pero mucha afectación y muerte de los seres vivos,
(tanto personas como animales), incluso aunque estos se encuentren dentro de
vehículos o instalaciones blindadas o acorazadas.
El poder destructivo de las bombas
atómicas se mide en Megatones (Mt), designando a su relación con el peso
equivalente del explosivo TNT. La bomba más grande jamás detonada fue la bomba
del Zar con un rendimiento estimado en 50 Mt. Hasta el momento se han detonados
2 bombas atómicas en estado de guerra, aunque se han realizado alrededor de
2.000 pruebas nucleares.
Las
consecuencias directas de una explosión nuclear se clasifican en inmediatas,
donde se incluyen la onda expansiva, el pulso de calor, la radiación ionizante
y el pulso electromagnético, y retardadas, donde se incluyen los efectos sobre
el medio ambiente y las infraestructuras.
La onda expansiva de alta
temperatura que provoca la explosión origina vientos en torno a los 1.000 km/h y
temperaturas de en torno a 15 millones de grados, tan caliente como el centro
del Sol, vaporizando todo a su alrededor. Una consecuencia de esta elevada
temperatura es la aparición de un potente destello de luz, que cegará
temporalmente a toda persona que se encuentre mirando en la dirección de la
explosión en un radio de 500km. Para los que se encuentren en distancias cortas
las lesiones oculares pueden llegar a ser permanentes. En una bomba de 20MT el
la emisión de luz intensa duraría en torno a 20 segundos.
Las reacciones nucleares producidas
en las bombas atómicas son similares a las que tienen lugar constantemente en
el interior del Sol...
Las consecuencias de una exposición
a la radiación se inician con síntomas de sed intensa, náuseas, fiebre y
manchas en la piel producidas por hemorragias subcutáneas. Posteriormente las
defensas y la capacidad regeneradora del individuo menguan considerablemente
dejándolo más expuesto a enfermedades e infecciones. Una o dos semanas más
tarde se entra en la fase aguda: diarreas, pérdida de cabello y hemorragias
intestinales. Durante estas semanas la víctima puede morir o recuperarse.
El pulso electromagnético causa
daños irreparables en las infraestructuras, vehículos y aparatos que hagan uso
de sistemas y equipos electrónicos, de ahí su interés estratégico. Las ondas de
choque no son más que ondas de presión como lo es el sonido por lo que viajan a
su misma velocidad, resultantes de la enrome diferencia de temperatura entre el
exterior y el interior de la reacción nuclear.
Los daños inmediatos terminan con la
lluvia radiactiva local, constituida por la deposición de las cenizas y polvo
en ascensión procedentes de la explosión, horas después. Todo este material
está sumamente irradiado, lo que incrementa los niveles de contaminación
radiactiva de la zona.
La
primera vez que se utilizaron los agentes químicos a gran escala fue durante la Primera Guerra
Mundial... Armas Químicas
Los inventores de la guerra química
fueron los cazadores que empleando el humo producido por ramas verdes e hierbas
húmedas obligaban a los animales salvajes a abandonar sus cuevas. Los primeros
evidencias históricas del empleo de sustancias irrespirables se remontan a la Guerra del Peloponeso,
entre Esparta y Atenas en el año 431 A.C. que duró 27 años, donde se utilizaron
los acres vapores de azufre que impedían a los defensores atenienses acercarse
a las defensas.
Por armas químicas se entienden los
agentes tales como las bombas al napalm (incendiarias). La mayor parte de los
agresivos químicos, sin embargo, esta constituida por agentes tóxicos,
paralizantes, irritantes, nerviosos, es decir los llamados gases de guerra: Se
trata, en realidad, de sustancias químicas en forma gaseosa, líquida o sólida
que actúan, a través de mecanismos mas o menos complejos, a menudo en forma de
vapor; de allí el nombre genérico de gases.
El ácido cianhídrico es un líquido
volátil, de olor a almendras amargas, y muy venenoso cuyas víctimas pueden
fallecer a los pocos minutos de entrar en contacto con él. El tiempo de
aparición de los síntomas es rápido (10 a 15 minutos) con las formas gaseosas e
inorgánicas, generalmente minutos y si la exposición es a sustancias orgánicas
cianogenéticas pueden demorar horas porque deben metabolizarse. Los signos y
síntomas del SNC son típicos y progresivos: la hipoxia incluye cefaleas,
agitación, confusión, convulsiones, letargia, coma y muerte.
El “gas mostaza” no es realmente un
gas, sino un líquido irritante que hierve a alta temperatura, el cual debido a
su baja tensión superficial produce vapores, los que, por su alta toxicidad,
basta con que exista una muy baja concentración en el aire para causar
quemaduras y/o ampollas en la piel e incluso causarles la muerte. Esta arma
química se prepara haciendo reaccionar etileno con cloruro de azufre. Fue esta
la más poderosa arma química usada en la primera Guerra Mundial. Empleado por
primera vez en julio de 1917 por los alemanes en la batalla de Ypres, Bélgica,
causó terribles daños a las tropas francesas.
El sarín líquido incoloro sin aroma
en estado puro que al contacto con la piel y/o inhalación rápida produce
escurrimiento de la nariz, pupilas contraídas, opresión en el pecho, visión
borrosa, náuseas, vómito, convulsiones, perdida de control de funciones
corporales, parálisis respiratoria.
Las armas bacteriológicas están
constituidas por bacterias, virus o toxinas, con las cuales es posible provocar
epidemias o intoxicaciones a gran escala. Existe una gran variedad de los
mismos, desde el virus de la gripe, que puede difundir en filas enemigas
fiebre, y cansancio por varios días a los agentes responsables de la lepra,
tifus, poliomielitis, tetanos, viruela, etc.
Actualmente la investigación y
producción de armas biológicas a través de la ingeniería genética ha sufrido un
gran impulso, al poder conseguir microorganismos patógenos más estables y a la
carta.
Los virus más amenazadores, coinciden
los especialistas, son el ántrax y la toxina del botulismo. El primero es una
bacteria -con esporas en forma de bastoncitos- que vive en la tierra. Los seres
humanos se infectan mediante el contacto físico o la inhalación de sus esporas,
que producen una toxina que puede ser fatal. El período de incubación es de 1 a 6 días, con síntomas de
fiebre muy alta, fatiga y tos hasta que se produce la muerte. El ántrax se
previene con vacuna y se lo puede tratar a tiempo con antibióticos, incluyendo
la penicilina. El problema es que es relativamente fácil utilizarlo como arma y
diseminarlo.
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